En 1998 El Instituto de Investigaciones Porcinas del Ministerio de Agricultura de Cuba encarga a TECNISA el proyecto llave en mano de remodelación y ampliación de matadero de porcino para capacidad de 90 cabezas al día en La Habana, con equipamiento de cuadras, nave de sacrificio, área de despiece y expedición.

Se resuelve mediante la construcción de una nave de estructura metálica galvanizada, cubierta de panel tipo sándwich y equipamiento frigorífico necesario, así como línea de matadero completa, generador de vapor y planta autónoma generadora de electricidad.